Un viajero que andaba por la vieja Grecia en busca del Monte Olimpo. Temiendo estar perdido, se acercó a un hombre que se encontraba a la orilla del camino y le preguntó:
“¿Cómo hago para llegar al Monte Olimpo?”
El hombre, quien resultó ser Sócrates, le respondió:
“Muy fácil. Simplemente, asegúrate de que todo paso que des vaya en dicha dirección”.
Asegúrate de que cada día estás por lo menos dando un paso hacia tu DESTINO.